HOMEOCIENCIA
(Fuerzas Homeopáticas desde las Ciencias y
3.0. El Sanador Integral ha de ser plenamente Científico
Ciencia, sí. Pero no la que está “moribunda”. No la que ha sido manipulada con fines socio-económico-ético-políticos. No la que ha sido “endiosada” y se ha hecho intolerante y dogmática. No la que desconoce y desprecia otros modos del conocimiento y del ser y de la acción que no sean los del experimento y del desarrollo tecnológico y del método invasivo-destructivo. No la que ha pretendido absurdamente acabar con
Una Nueva Ciencia, que sea consciente y evite esos y otros errores básicos de principios y de método… Que sea verdaderamente Ciencia: humilde, respetuosa, abierta, multidimensional, en auto-comprensión y transformación permanentes… Homeociencia… Ciencia que parte del principio de la “Unidad básica de todos los seres y cosas” y que sabe entonces que todo “análisis”, “disección”, “observación”, es inevitable e inherentemente parcial e incompleto; que sabe que el viejo sueño de separar el objeto del sujeto, al observador de lo observado, ha mostrado ser sólo eso: un sueño extraño y absurdo, completamente incoherente con el ser real-unitario-holístico de las cosas…
Ciencia que se sabe uno de los modos de
El Sanador Integral, el Auténtico Médico Homeópata, ha de ser plenamente Científico, en este sentido amplio y abierto que estamos explicando… Ha de ser riguroso y extremadamente cuidadoso en la observación-análisis-experimentación de los procesos físico-químico-biológicos, tanto en sus estudios teóricos y prácticos, como, sobre todo, en la reflexión respetuosa y seria sobre cada enfermedad y cada paciente suyo…
Pero, por supuesto, sin permitir que “los árboles nos impidan ver el bosque”… Estas disciplinas “científicas” no son ni el todo ni lo más importante que ha de contemplarse-admirarse-comprenderse sobre el ser humano… No puede seguir sucediendo en las Facultades de Medicina que la carga horaria y de recursos de estudio-observación-experimento sea casi exclusivamente en torno al cuerpo del hombre… Es un absurdo y un lamentable desperdicio… Muchísimos pensadores lo han venido anunciando y denunciando desde hace tiempo[1]: Si se destinaran al menos la mitad del tiempo y los recursos –de Universidades, Laboratorios, Fundaciones, etc.- a la investigación-observación-experimentación de los aspectos emocionales, sociales y espirituales del ser humano hoy sería otra su situación y otra
Urge hoy otra Anatomía, otra Fisiología, otra Patología, además de las que se han dedicado al aspecto corpóreo del hombre… Necesitamos Anatomías del Alma, Fisiologías de
Por ello, nuestra propuesta es que, en el estudio de
A riesgo de parecer excesivos, hemos de decir, clara y decididamente, que el “perfil” del Sanador Integral ha de incluir que en su práctica médica dedique una “novena parte” de su tiempo y conocimientos a los aspectos físicos de su enfermo y los otros “ocho novenos” a los aspectos no físicos de su paciente… O más concretamente: el frasquito de “chochitos” que decide dar a su enfermo al final de su consulta ha sido es y será sólo una “novena parte” entre los “medicamentos” que ha dado, da y dará durante el tratamiento integral de su paciente…
En el rumbo de
“Duc in altum” (VVV)
“VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”
Universidad de
[1] Alexis Carrel, por ejemplo, en La incógnita del hombre...
1 comentario:
Ciertamente, si la medicina se manejara tal como aquí se plantea, la humanidad sería mejor. Saludos.
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