HOMEOENSEÑANZA
1.0. El Sanador Integral ha de ser un Educador, un Maestro,
y al mismo tiempo se ha de comprender
como un permanente Educando y Discípulo
No hay separación maestro-discípulo... Hay unidad y semejanza... La relación educativa es o ha de ser una interrelación homeopática, de semejanza... “Nadie enseña a nadie. Todos nos enseñamos mutuamente”, han dicho Freire y muchos otros educadores... Cada maestro es, en realidad, al mismo tiempo, alumno y compañero... Cada alumno es, en realidad, al mismo tiempo, maestro y compañero...
Como, igualmente, no ha de haber separación médico-paciente... Hay unidad y semejanza... La relación terapéutica es o ha de ser una interrelación homeopática, de semejanza... “Nadie cura a nadie. Todos nos sanamos mutuamente”, debiéramos decir también en el campo de
El Médico ha de ser un Educador, si quiere ser Verdadero Médico… El conjunto de sus orientaciones y enseñanzas son Fuerzas Médico-Homeopáticas que pone en acción, en forma análoga a las Fuerzas de Aprendizaje que pone el maestro frente a sus discípulos… El Sanador Integral ha de ser muy consciente –y humildemente respetuoso- del enorme Poder que tienen su palabra, sus gestos y sus actitudes en la persona que busca su ayuda… Su palabra, su explicación acerca del ser del paciente, acerca de su proceso “morboso”, acerca de las fuerzas de salud y de vida que está experimentando, etc., son Medicina, son Homeopatía, son ya
E, igualmente, el Verdadero Médico ha de situarse frente a su enfermo como un alumno delante de su maestro… Ha de escuchar con atención, ha de estar atento a las explicaciones y detalles que le proporciona el paciente, ha de estar muy despierto para percibir las claves y los secretos que sólo el propio enfermo es capaz de comprender y comunicar acerca de lo que le pasa… O, si se prefiere que lo digamos de otro modo: el Médico Homeópata ha de colocarse humilde y reverente frente a
Esta escucha atenta en el Verdadero Médico, ese respeto profundo por la persona que tiene delante, esa convicción de que las palabras, gestos y actitudes de su enfermo son reveladores y fundamentales para la comprensión del problema, etc., tienen también un gran Poder Transformativo; son ya, también, Medicina, son Homeopatía, son ya
Cuando ocurre una Verdadera Consulta Homeopática, el consultorio se convierte en Aula de Homeoenseñanza en donde dos personas –el médico y el paciente- se comprenden y experimentan como criaturas pobres y ciegas que requieren de toda la luz y de toda la ayuda del otro, y, al mismo tiempo, como criaturas poderosas y luminosas capaces de hacer luz y diferencia en la otra persona[1]…
En el rumbo de
“Duc in altum” (VVV)
“VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”
Universidad de
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