martes, 24 de febrero de 2009

9.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UN SER HUMANO AGRADECIDO Y FELIZ

HOMEOALEGRÍA

(Fuerzas Homeopáticas desde el Humor)


9.0. El Sanador Integral ha de ser

un ser humano Agradecido y Feliz


El Sanador Integral ha de saber reír y disfrutar su existencia, y ha de evitar tomarse cualquier cosa con excesiva seriedadHa de saber reírse de la vida y sus afanes (“Vanidad de vanidades, todo es vanidad”)… Ha de saber tomar con humor los obstáculos que le ponen sus propios pacientes cuando busca ayudarlos (“No hay peor enfermo que el que no quiere curarse”, y, por desgracia –favor de tomarlo con humor-, es el caso de la gran mayoría de los que acuden a nuestra consulta)… Pero, sobre todo, ha de saber reírse de sí mismo: de sus “conocimientos” (“Yo sólo sé que no sé nada”); de sus carencias y defectos y limitaciones (“Médico, cúrate a ti mismo”); de sus miedos e inseguridades (¡“La Naturaleza es la que cura las enfermedades”, doctor, no se me estrese tanto!); y reírse, muy especialmente, de sus aparentes fracasos (“Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma”)


Reírse de sí mismo equilibrará el excesivo sentido de la propia importancia y permitirá la sensatez y la prudencia de evitar cualquier trono o pedestal que quieran imponerle los demás o que quiera imponerse a sí mismo… El médico no es Dios (y si lo fuera, precisamente en cuanto lo fuera, no se comportaría como uno equivocada y absurdamente cree que se comporta Dios), ni es un superhéroe (tal vez sólo en su “película personal” –que nadie va a ver pues los demás también andan ocupados haciendo de “héroes” en su propia “película”-), y le convendrá recordar frecuentemente, con una sonrisa, que son demasiado pocas las cosas que sabe y que puede, en comparación con las que no sabe y que no puede


La alegría auténtica, en el Verdadero Médico, es profundamente curativa y transformadora. Su gozo de ser y de vivir hace brotar poderosas Fuerzas Homeopáticas en él mismo y en los que le rodean, especialmente en sus pacientes


Y no una alegría estruendosa o forzada o simplemente exterior. No. Una alegría serena, pacífica, interior, llena de confianza en las Fuerzas de Semejanza que actúan a través de él, y a pesar de él


El mejor reflejo de la intensa y auténtica Alegría en el Sanador Integral, es su permanente y profundo Agradecimiento a Dios, al Cosmos, a los demás y a la Vida. Gratitud por todo y por todos, pues sabe mirar siempre lo mejor de los acontecimientos y de los seres humanos. Su visión de las cosas, de los demás y de sí mismo es optimista, confiada, positiva, llena de esperanza, y regularmente logra transmitirla y contagiarla a sus enfermos, especialmente a los que sufren su enfermedad con tristeza, miedo o desesperanza


La Alegría, la Actitud Agradecida, la Visión Confiada y Esperanzada, son poderosas Fuerzas Homeopáticas que el Sanador Integral puede tener a su alcance si las cultiva durante sus estudios de Medicina, buscando en todo momento disfrutar sus clases, lecturas, reflexiones y trabajos, así como siendo consciente y agradecido, cada día, cada experiencia, cada comprensión nueva y crecimiento, de la extraordinaria oportunidad y el enorme privilegio de poder convertirse en un Verdadero Médico


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica de la Homeoalegría, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser Sal Integral (SI) (O, si prefieren: Sabor Integral –SI-, Sonrisa Integral –SI-)...


Duc in altum(VVV)

VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”

Universidad Virtual de la IV República


lunes, 9 de febrero de 2009

¡BIENVENID@S!


¡BIENVENIDOS A ESTE NUEVO BLOG!


Muy querid@s amig@s, familiares, universitari@s de la IV República, compañer@s de lucha, y amig@s desconocid@s de México y del mundo que desean aprender la Medicina para el servicio de sus semejantes:


Los Sanadores Integrales de la Universidad de la IV República, formadores y estudiantes, nos hemos definido como “Semilla en Movimiento”. Y a través de este primer mensaje les anunciamos, gozosos y agradecidos, que esta semilla creciente que somos ha producido un nuevo brote: el Blog “Homeopatía Integral, que estará abierto y dispuesto a tod@s l@s interesad@s en cultivar el Saber sobre la Medicina y que no han querido o no han podido incorporarse a los Campus presenciales y virtual de la Universidad de la IV República...


En este Blog iremos publicando semanalmente los temas de nuestro Curso de Homeopatía Integral a fin de que esta Sabiduría, como es o debiera ser el caso de toda verdadera Sabiduría, esté al alcance de tod@s y no sólo de unos cuantos... Estamos convencidos de que compartir este Saber nos hará a nosotros más verdaderamente médicos y, sobre todo, nos hará mejores personas... Estamos convencidos de que compartir este Saber, en todas las formas que nos vaya siendo posible, contribuirá a que nuestros pueblos sean más sanos y menos dependientes de la medicina privada que sólo busque intereses económicos y de la medicina “pública” que no tenga una verdadera vocación de generosidad y de servicio...


Con el fin de que esta Formación que ofrecemos sea realmente para tod@s, intentaremos reducir al mínimo los “requisitos” y “condiciones” para el acceso a nuestro material. En la primera fase –fase introductoria de diez pequeños temas- daremos acceso a tod@s, sin ningún requisito o condición. Bastará que escriban en el buscador la dirección de nuestro Blog o den click sobre ella (http://homeopatiaintegral.blogspot.com) y en forma permanente podrán acceder a los temas que durante diez semanas estaremos publicando. La idea es que sin ninguna presión puedan conocer la filosofía y objetivos de nuestro Curso y así puedan decidir si realmente les interesa aprender con nosotros... Para acceder a la segunda fase de nueve temas un poco más amplios sólo les pediremos que en cada uno de los diez temas introductorios que ya estuvieron leyendo pongan ustedes un pequeño comentario al tema directamente en el Blog, o lo envíen a la dirección: homeopatiaintegral@gmail.com, poniendo en cualquiera de los casos su nombre real y su dirección electrónica, pues así tendremos una especie de “inscripción” y “lista” de los estudiantes en línea de nuestro Curso. Esto significa que a partir de esta segunda fase el acceso a los siguientes temas sólo será posible si ponemos directamente su nombre y su dirección electrónica en los “permisos de acceso” al Blog...


Todas las modalidades de Educación que hemos ido ofreciendo tienen ventajas específicas, pero también tienen desventajas. Esta nueva modalidad tiene la desventaja de no contar con la interacción grupal, las experiencias directas y la asesoría más cercana. Pero tendrá la ventaja de ser más “libre”, más autodidacta, con menos presiones respecto a tareas o de un determinado perfil de estudiante…


Se dice que “de músico, poeta, médico y loco todos tenemos un poco”, así que les invitamos a ustedes, incluso a quienes jamás habían pensado que pudieran convertirse en Sanadores de otras personas, a darse una vuelta semanal por este nuevo Blog y meditar los temas allí publicados, hasta decidir si les interesa o no adquirir esta Sabiduría... Además, con toda experiencia y convicción les decimos: la gran mayoría de los temas, aun si uno no desea o no se siente llamado a ser “sanador” de otros, resultan sanadores para nosotros mismos y nos hacen mejores enfermos y mejores personas. Así que, como simple formación general, como auto-conocimiento y como experiencia transformadora personal, estén seguros de que la lectura y reflexión sobre los temas valdrá la pena… En todo caso, les rogamos que copien este mensaje y lo compartan con tod@s sus contactos, pues seguramente entre sus amig@s y familiares habrá más de algún@ que ha soñado y esperado una oportunidad como esta y ustedes pueden ser el canal para que ese sueño se realice...


A tod@s, pero especialmente a quienes no nos conocen o no han sabido de nuestro trabajo en torno a la Universidad de la IV República, ofrecemos la dirección ya señalada para cualquier duda, aclaración o sugerencia, especialmente en el rumbo de despejar sospechas o desconfianzas... No buscamos ventajas o ganancias egoístas -económicas o políticas o de cualquier tipo-. Hacemos esto porque hemos sido y estamos siendo sanados integralmente, y deseamos un país y un pueblo sano, también integralmente. Deseamos ser mejores personas y ayudar a que otros lo sean. Deseamos compartir y servir. Lo hemos mostrado con hechos y estamos dispuestos a seguirlo demostrando...


¡Un abrazo a tod@s desde el fondo del corazón!


SI Álvaro


8.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UN SER HUMANO DESBORDANTE DE AMOR


HOMEOÁGAPE

(Fuerzas Homeopáticas desde el Amor)


8.0. El Sanador Integral ha de ser

un ser humano desbordante de Amor


El Amor es, en realidad, la clave de las Fuerzas Homeopáticas… En el Amor reside el Poder Sanador Integral… Hay que decirlo fuerte y claro, a pesar de la devaluación y el desgaste de esta palabra… “Amor” suena a sentimentalismo, cursilería, a algo poco confiable y “objetivo”, a algo que no sería claro y manejable para la “ciencia médica”…


Pero no hay nada más cierto ni más fundamental: “All you need is love” (“Todo lo que necesitas es Amor”)… La enfermedad, en cualquiera de sus formas, es básicamente una carencia de Unidad, una falta de Amor… La salud, por el contrario, es fundamentalmente la conciencia-experiencia de la Unidad y la presencia-experiencia del Amor[1]


Por ello, el Verdadero Médico ha de ser un ser humano desbordante de Amor, en todas sus expresiones: compasión, ternura, afecto, empatía, solidaridad, generosidad, comprensión, aceptación, perdón, respeto, servicio, paciencia, sacrificio, incondicionalidad… Si el Sanador Integral no tiene esto, si no es esto, de nada servirían sus globulitos homeopáticos o sus conocimientos o su destreza médica… Si no tiene esto, si no es esto, se convertiría, por desgracia, en un factor más de desequilibrio y de enfermedad para sus pacientes y para su entorno…


En esta forma especial e integral de concebir la Medicina se puede, quizá, ser un “mal científico” o un “psicólogo poco perceptivo” o un “educador torpe”, y aún así ser factor de curación y de crecimiento para otra persona. Pero no se puede curar, hacer crecer, o alcanzar la Salud Integral, ni para sí mismo ni para otros, si no se es el Amor, si no se tiene al Homeoágape como el Centro Vital de la Homeostasis-Homeodinámica-Homeopatía que se intenta poner al servicio de los demás


Dirán ustedes, tal vez, que es esta una exigencia terrible e imposible de satisfacer y que entonces no podría haber Verdaderos Médicos. Pero no es así. Piénsenlo bien… Somos Amor. Hemos sido creados –estamos siendo creados- desde el Amor y para el Amor… Es esta, más bien, la única capacidad que está al alcance de todos los seres humanos, independientemente de su condición económica, social, intelectual o académica… Por más que me esfuerce, tal vez no llegaré a tener la sensibilidad artística suficiente para ser un Verdadero Artista-Médico. Por más que lea, estudie y reflexione, tal vez no lograré llegar a ser un Verdadero Médico-Pensador… Pero la capacidad de amar está en todo momento a mi alcance, pues la clave de esta capacidad no está ni en el esfuerzo, ni en una aptitud determinada, ni en mis sentimientos y emociones, ni en mi inteligencia, sino en la decisión de mi conciencia interior


Por eso hemos señalado que se trata de Homeoágape, pues, a diferencia del amor-eros, el amor-ágape sucede no en la esfera de los sentimientos, ni en la esfera de la inteligencia, sino en la esfera de la Voluntad… El amor-eros es, o puede ser, parte importante y complementaria del amor-ágape, pero no le es esencial… Puedo no estar enamorado y Amar. Puedo no tener ningún ánimo ni deseo de Amar y sin embargo hacerlo. Puedo incluso tener aversión o disgusto por una determinada decisión del Amor y no obstante tomarla sin ninguna vacilación[2]


¿Es entonces, este Amor, frío, difícil y como una especie de penoso deber u obligación? De ninguna manera. Si un “amor” es “frío, difícil y como una especie de penoso deber” entonces no se trata del Amor. Será masoquismo, o neurosis, o alienación, pero no se tratará del Amor del que aquí estamos hablando… El Homeoágape, en el acto mismo de su decisión de Amor, crea la calidez, la facilidad y la alegría inherentes a su actitud o hecho de Amor… Especialmente porque el Verdadero Amor Sanador es en esencia un Triple Amor en perfecta e indisoluble unidad: Amor a Dios, Amor a los demás y Amor a mí mismo (“Amarás a Dios… y a tu prójimo… como a ti mismo)… Es precisamente este “Amor a mí mismo”, vivenciado en esta Triple Dimensión, el que hace imposible que el hecho o la actitud del Verdadero Amor pudiese ser “frío, difícil y como una especie de penoso deber”[3]


“Amarme a mí mismo”, sin amar a Dios y a los demás, es mero egoísmo y enfermedad y no tiene nada que ver con el Amor-eros y mucho menos con el Ágape-Amor… E, igualmente, decir o pretender amar a Dios y/o a los demás, sin amarme a mí mismo, además de una forma más sutil del egoísmo es enajenación y pérdida del ser, es patología profunda destructiva y para la que urge curación


El Homeoágape es un Amor profundamente Libre. No tiene nada que ver con necesidades o impulsos o dependencias o compulsiones. Se desenvuelve en la más absoluta Libertad… No se trataría de una verdadera decisión si no ocurriera en el centro mismo del libre albedrío y si el sujeto no tuviera clara conciencia-experiencia del Triple Objeto de su Amor (yo-los demás-Dios)…


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica del Homeoágape, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser un Servidor Integral (SI) (O, si prefieren: Semejante Integral –SI-, Sostén Integral –SI-)...


Duc in altum(VVV)

VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”

Universidad de la IV República


[1] Esto se explicará en el tema “La Enfermedad, Voz y Camino hacia la Salud”...

[2] Todo esto se explicará ampliamente en el tema “Eros y Ágape”...

[3]El Amor Trino” será otro de los temas de la AsignaturaHomeoágape” y que abordaremos más adelante...


lunes, 19 de enero de 2009

7.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UN ARTISTA

HOMEOCREATIVIDAD

(Fuerzas Homeopáticas desde las Artes)


7.0. El Sanador Integral ha de ser un Artista, un Creador


La Verdadera Medicina es un Arte lleno de magia y de sutileza exquisita… El Sanador Integral ha de ser un Artista en el sentido más estricto y profundo de esta palabra… Su paciente ha de ser, en su proceso de enfermedad-salud-transformación, el barro que moldea y la piedra que esculpe, con obediencia y sensibilidad… Él mismo –el Sanador Integral- ha de ser la piedra y el barro a través del cual el enfermo consiga crearse a sí mismo como una persona más sana y mejor


“Estéticas filosóficas” y “Estéticas teológicas” brotaron, poderosas y sugerentes, apenas hace unos años, en el concierto del pensamiento universal… Hoy se hace necesario que surja también, en medio de las Ciencias, una “Estética Médica”, pues si el hombre es, al mismo tiempo, una Obra de Arte y un Artesano excepcional, el Arte de la Medicina ha de ser el análogo que lo haga capaz de trascender y de alcanzar la PlenitudLa Transmutación del ser, la Alquimia espiritual, la Magia realizadora y transformadora, han de ser los milagros cotidianos del Verdadero Médico en el ejercicio de su Arte Integral


Como una Danza… Como una SInfonía… Como un Poema prodigioso que brota de la nada… Así ha de ser, en cada caso, en cada relación médico-paciente, el Acto co-creativo de la sanación-liberación-transformación


En el Consultorio Homeopático –y lo es cualquier sitio donde hay un Sanador Integral y una persona que quiere realmente curarse- hay dos pintores y dos lienzos –tal vez usados y gastados-, y dos paletas con todos los colores posibles… Hay dos escultores y dos piedras –tal vez irregulares e informes-, y dos recipientes con todas las herramientas necesarias… Pero hay, sobre todo, ojos-manos-almas-corazones que se disponen, esperanzados y decididos, a un nuevo parto creativo


En la Medicina como Arte no se trata de “recuperar” la “vieja salud”. No se trata de volver al pasado para recobrar lo que antes se tenía. No se trata de “restaurar” hacia atrás… Se trata de un Ser Nuevo, de una Salud NuevaSe trata –y la “enfermedad” comienza la Obra- de “ensuciar la tela” y encontrar la combinación única de trazos y colores que se esconden en ella, de “romper la piedra” y descubrir su esencia interior, … Se trata de una Nueva Composición, de una Nueva Melodía, en un Nuevo Tono y en un Nuevo Color


El Arte Homeopático no es, entonces, una “técnica”… No es una determinada “escuela”… No es un conjunto delimitado de contenidos y experiencias… El Arte Homeopático, como la Vida misma, es Riesgo, Decisión, Inspiración, Trabajo, Libertad, y plena Confianza y Alegría por el resultado, cualquiera que este parezca ser… Y, por eso, como la Espiritualidad, este Arte no se puede propiamente “enseñar”… Cada estudiante, durante su formación como Sanador Integral, ha de permitir ser creado y auto-crearse como alguien bello, mágico, original, creativo, sorprendente y, por tanto, capaz de generar belleza, magia, originalidad, creatividad, sorpresa, a su alrededor… “Permitir ser creado” y “Auto-crearse” como un ser “homeocreativo” implicará, normalmente, que el estudiante de la Homeopatía se ejercite asiduamente en alguno o incluso en varios Artes u Oficios que le preparen interiormente a despertar-desarrollar-perfeccionar al Artista Médico que hay en su interior


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica de la Homeocreatividad, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser un Soñador Integral (SI) (O, si prefieren: Sensibilidad Integral –SI-)...


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VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”

Universidad de la IV República


miércoles, 17 de diciembre de 2008

6.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UNA PERSONA ESPIRITUAL, UN SACERDOTE, UN "CHAMÁN"


HOMEOESPIRITUALIDAD

(Fuerzas Homeopáticas desde la Espiritualidad)


6.0. El Sanador Integral ha de ser una Persona

Espiritual, un Sacerdote, un “Chamán”


Los cuatro últimos siglos de “objetividad” y “cientificismo” intentaron echar fuera del conocimiento a la Metafísica y, por tanto, a la Espiritualidad y a la experiencia de lo divino y trascendente. Pero no se puede desconocer y desmantelar el ser sólo con afanes y razones… Negar el aspecto espiritual del ser humano ha sido negar su esencia misma, su eternidad, sus infinitas posibilidades, su unidad con el Todo, sus más profundos valores y sus más extraordinarias capacidades… Ha sido disminuirlo y enfermarlo… Ha sido restarle oportunidades de Felicidad y Salud Plena… Ha sido dejarle a la deriva, vacío, solo, sin Origen y sin Sentido… Ha sido separarlo de los hombres sus hermanos e incluso de sí mismo… Ha sido alienarlo y fragmentarlo… Ha sido deshumanizarlo y cosificarlo…


El ser humano es Materia, es Alma-Mente-Vida, pero es también Energía-Espíritu… El Verdadero Médico Homeópata, durante el proceso curativo, ha de encontrarse con el Espíritu de su enfermo a través de su propia Energía-Espíritu… Las Fuerzas Espirituales son las Fuerzas Homeopáticas más poderosas, pero también las más sutiles y escurridizas, y no se dejan manipular, ni “controlar”, excepto por Médicos profunda y verdaderamente espirituales… Nadie da lo que no tiene”, y esto es especialmente cierto de las Fuerzas Espirituales de Semejanza… Por eso, una de las grandes tareas en la Formación Médica de un Sanador Integral es el “proceso de espiritualización” de sus estudiantes. Proceso que implica la conciencia y la decisión plenas del alumno. Proceso que está más ligado a intensas experiencias espirituales que a un conjunto de contenidos y doctrinas…


El Sanador Integral ha de ser un hombre auténtica y profundamente conectado con “el mundo de arriba” (lo metafísico y espiritual) para servir de relación de intermediación, de puente, con “el mundo de abajo” (lo físico y material)… Ha de ser un “Sacerdote”, un “ser sagrado” que recibe y comunica poderes de santificación y de perfección, es decir, de Salud Verdadera y Plena[1] –un “Chamán”, en conceptos latinoamericanos-… Un hombre entre dos mundos, enamorado de ambos, comprometido con ambos –pues ambos son uno, están unidos-… Un hombre que sabe que el cielo no será realmente cielo si no asume plenamente la tierra. Un hombre que sabe que la tierra no será realmente maravillosa y completa si no logra asumir totalmente su potencia de cieloUn hombre “entre el cielo y la tierra” que escucha y canta y danza “la música de las esferas


Un ser humano honesto, ético, humilde, generoso, paciente, revolucionario, lleno de esperanza, pacífico, capaz de sacrificio, feliz, comprometido siempre con todos, pero especialmente con los más pobres… pues ser “espiritual”, ser “sacerdote”, no es cuestión de etiquetas o ritos o conocimientos, sino de actitudes y de hechos


Ninguna escuela puede realmente “graduar” en Psicología o en Medicina, pero mucho menos puede hacerlo en Espiritualidad Homeopática. Ningún “plan de estudios”, ninguna serie de contenidos, tiempos o métodos… Sólo la vida misma, los hechos, las experiencias, los resultados, pueden dar testimonio de si un estudiante ha llegado a ser o no un Verdadero Médico-Psicólogo-Luchador Social-Sacerdote[2]… Pero hay que crear las condiciones y oportunidades para que esta transformación suceda; hay que desearla, y crearla, y esperarla, a cada día, a lo largo de los estudios y a lo largo de la vida… Pues el mundo está necesitado y anhelante de estos Nuevos y Verdaderos Sanadores…


Homeoespiritualidad”, por supuesto… Pues aunque teóricamente –“de iure”- toda auténtica espiritualidad es homeopática, en la práctica –“de facto”- existen “espiritualidades” –en realidad “religiosidades”- que resultan no homeopáticas… Se trata de las “religiosidades” regañonas, o represivas, o deprimentes, o castigadoras, o culpabilizantes, o manipuladoras, o dogmáticas, o atemorizantes, o alienantes, o adormecedoras, o castradoras, o hipócritas, o legalistas…


La Homeoespiritualidad, por el contrario, ha sido, es y ha de ser: motivadora, libertaria, gozosa, misericordiosa, aceptante, creativa, abierta, gratificante, liberadora, potenciadora, veraz y congruente, profundamente respetuosa de la conciencia personal


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica de la Homeoespiritualidad, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser un Sacerdote Integral (SI) (O, si prefieren: Santificador Integral –SI-, Sacramento Integral –SI-)...


Duc in altum(VVV)

VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”

Universidad de la IV República


[1] Véanse las reflexiones sobre esto en el tema “El Verdadero Médico” y también en el tema “El cómo de la curación”...

[2] Esta tétrada conceptual, “Médico-Psicólogo-Luchador Social-Sacerdote”, se explicará más en el tema “La Curación ha de ser también Una”...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

5.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UN LUCHADOR SOCIAL


HOMEOSOCIOSOFÍA

(Fuerzas Homeopáticas desde la Sociosofía)


5.0. El Sanador Integral ha de ser un Luchador Social


No sólo el hombre individual está o es intrínsecamente “enfermo”… También como “humanidad”, como sociedad, como conjunto de interrelaciones humanas, hay un proceso permanente de recomposición, de madurez, de evolución, que conlleva “crisis”, “errores”, “malestares”, “malas decisiones” y que simplemente señalan una “Enfermedad Social” que afecta a las personas particulares y que también –y especialmente- hay que atender… A veces un individuo está enfermo sólo porque su sociedad o su entorno están enfermos. Hay desempleo o carencias económicas básicas o marginación social o violencia institucionalizada y eso disminuye o enferma a muchas personas y señala y expresa un “tejido social” que se está descomponiendo y que clama por curación y ayuda…


Según nuestro punto de vista, no existe un término que conjunte, de la manera más armónica y completa posible, las diferentes ciencias o disciplinas que estudian los aspectos sociales, económicos, políticos y culturales del ser humano. Por ello, la Universidad de la IV República propone este concepto: “Sociosofía” (“Sabiduría acerca de lo socio-cultural-económico-político”). En este tema reflexionaremos en torno a la Sociología, la Cultura, la Economía, la Política, la Antropología científica, buscando las Fuerzas Homeopáticas que nos ayuden a sanar y a crecer también como Familia, como Comunidad, como Sociedad...


El Verdadero Médico ha de saber mirar más allá del hombre individual que tiene en su consultorio. Por este hombre que está aquí ha de saber mirar más allá de él, ha de percibir su ambiente, ha de comprender el conjunto de sus relaciones interpersonales, sean familiares, de trabajo, de amistad, de conflicto, de grupo… Su “historia clínica”, hoy más que nunca, ha de contener información y reflexión acerca de sus asuntos económicos, sociales, políticos, etc., pues muchas Fuerzas Homeopáticas de gran importancia surgirán de este aspecto, en la búsqueda de la Paz y de la Salud plenas…


El Sanador Integral ha de saberse y sentirse parte del entorno socio-económico-político de su paciente, ha de empatizar con sus “éxitos” y sus “fracasos”, ha de “visitar” interiormente su casa, su trabajo, su ambiente; ha de “conocer” a sus amigos, familiares y vecinos, así como a las personas con quienes tenga conflictos; ha de solidarizarse con sus preocupaciones y sus luchas en la situación particular social de la que forme parte


Allí mismo en el consultorio, médico y paciente, han de percibir la “herida social” que les afecta a ambos, de la que ambos son responsables, y que necesita de ambos para recomponerse e incluso encontrar un nuevo y mejor “organismo sociopolítico”


Es por eso que, especialmente en esta área de la Medicina, el Verdadero Médico resulta con frecuencia confrontado y transformado, pues descubre experiencialmente que no es un individuo aislado sino que existe en comunión con otros seres, que todo sufrimiento es también suyo, que toda herida le duele también a él y que la persona que tiene delante es su hermana o su hermano, que la Salud es “salud todos” y “salud juntos”; que nos curamos y nos salvamos todos, como sociedad, como Humanidad, o nadie en realidad se cura ni se salva; que tener dinero o bienes “yo” a costa de que otros no lo tengan, no es verdadera riqueza; que tener oportunidades y acceso a bienes y servicios, mientras otros carecen de ello a mí me disminuye y me enferma; que la democracia, la igualdad, la fraternidad, la libertad, un Mundo Nuevo y una Sociedad Nueva empiezan desde mis propios hechos y actitudes


Por este hombre que está aquí, sufriente, pobre, marginado, el Sanador Integral ha de alcanzarse a sí mismo y percibir sus profundas y múltiples heridas y así saberse y experimentarse ese hombre que está allí, sufriente, pobre, marginado


El Verdadero Médico Homeópata, así, se convierte inevitablemente en un Luchador Social, en un “hombre de Izquierda”… Se hace Médico desde la humanidad sufriente y para la humanidad sufriente, desde los pobres y para los pobres… Sabe que su “consultorio” es también la plaza pública y la calle, el mitin y la marcha, y que no sería Verdadero Médico si no reclamara y buscara para todos lo que tiene o requiere para sí mismo… Es un crítico y un rebelde del sistema –cualquiera que este sea- mientras no haya un mínimo de bienestar socio-económico-político verdaderamente para todos


Por razones altruistas y de fraternidad solidaria, por supuesto, pero, sobre todo, por Salud Plena propia, por Felicidad y Plenitud verdaderas, por puro “egoísmo” –“Amor a sí mismo”, en el mejor de los sentidos-… Pues el hombre verdaderamente Sabio y “Sano”, Iluminado y Evolucionado, es el único que no acepta estar sano –le es imposible sentirse sano- mientras exista un solo congénere enfermo… Sólo así, con esta radical urgencia, puede el Sanador Integral ser siempre y por todas partes, al mismo tiempo, un Gran Enfermo y un Verdadero Médico


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica de la Homesociosofía, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser un Solidario Integral (SI) (O, si prefieren: Socialista Integral –SI-)...


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miércoles, 3 de diciembre de 2008

4.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UN PSICÓLOGO, UN MÉDICO DEL ALMA


HOMEOPSICOLOGÍA

(Fuerzas Homeopáticas desde la Psicología)


4.0. El Sanador Integral ha de ser un Psicólogo, un Médico del Alma


El “alma” –“anima”- o la “psique” del ser humano es el otro aspecto de su ser que, con grandes luchas, incomprensiones y dificultades, ha ganado ya actualmente un sitio destacado en la Antropología y en la Medicina… Aunque sea como una “hermana menor” de la medicina tradicional, tolerada, menospreciada, concediéndosele un número minoritario entre las enfermedades del ser humano –las “enfermedades mentales”, dicen-, la Psicología ha conquistado un lugar en la mayoría de las instituciones educativas y de salud, en la mayoría de los países…


El Sanador Integral ha de ser entonces también un Psicólogo, no como algo “extra” o “accesorio” sino como algo vital y fundamental en su práctica médica, pues ha de saber mirar y comprender esos aspectos del ser y de la enfermedad no físicos, intangibles, “invisibles”, que su paciente le expresa y le comunica con su palabra, gestos y actitudes, y que, por supuesto, no se encuentran sólo en la esfera “mental” o “emocional” sino en su ser entero…


La “hermana menor”, para el Médico Integral, ha de convertirse en la “hermana mayor” que, al mirar y comprender los aspectos biocorporales de su enfermo, los ve y los entiende como manifestaciones externas de algo más importante y trascendente que está en el interior… Hay una “voz” y una “llamada”, en cada síntoma y en cada enfermedad, que hay que escuchar… Hay un “camino homeopático” que el proceso morboso está señalando para este enfermo, en este momento particular de su historia, que hay que transitar… Hay un proceso de cambio, de evolución, de transformación, que se está significando en el homeodinamismo patológico y que hay que asumir… Y esto es lo que preponderantemente hay que observar, analizar, investigar y descubrir, durante el Tratamiento Integral Homeopático…


Juntos –hay que insistir otra vez-, médico y paciente… El mejor “psicólogo” del paciente es el propio paciente. Él sabe, mejor que nadie, quién es y qué quiere, cuáles son sus límites y sus potencialidades; cuál es el “camino” o el “cambio” que hay que enfrentar… Y habla y se comunica, como un excelente psicoterapeuta de sí mismo, a través del lenguaje que escoge y a través de sus gestos y actitudes –por lo regular en forma “inconsciente”-… Su “consciente” pregunta al médico qué le pasa o qué tiene que hacer, pero si uno, con verdadera actitud homeopática, no se apresura a responder, el “inconsciente” del mismo enfermo empezará a responder a sus preguntas con una gran sabiduría y exactitud… El Verdadero Médico, amoroso y atento, sólo tiene que escuchar, percibir, homeoconectarse con el interior del enfermo, empatizar con él, comprender-gozar-sufrir con él, experienciar la unidad con él, ser-hacerse como él, ser él en solidaridad y semejanza, para despertar las Fuerzas Homeopáticas correspondientes en sí mismo y transmitirlas a su paciente en las formas, tiempos y expresiones más adecuadas…


En Homeoeducación, en Homeofilosofía, en Homeociencia, en Homeopsicología, nadie ha de decidir por nadie, nadie ha de pretender a priori saber las respuestas sobre nada, nadie ha de juzgar o condenar como “bueno” o como “malo” tal camino o tal objetivo, ni como “buena” o “mala” tal decisión o tal respuestaEn cada situación particular el paciente es el único que sabe, él es el responsable de lo que le pasa y de él dependen su curación profunda, su alivio transitorio o su estancamiento crónico… Y, por ello, toda percepción profunda del Sanador Integral, toda Ciencia y Sabiduría, todo amor posible, han de estar no dentro de sí sino en el interior del otro cuando ocurre la consulta auténticamente homeopática


Un “noveno” al menos, entre las Fuerzas Homeopáticas, ha de surgir de esta especialísima comunicación entre las psiques de médico y pacienteCuando, con humildad y generosidad, el Verdadero Médico logra interconectarse con su enfermo, de interior a interior, de alma a alma, de corazón a corazón, frecuentemente comienza ya la Iluminación o la Curación, aun antes de que se haya decidido qué medicamento homeopático es más adecuado a esta patología en particular… El paciente, en estos casos muy frecuentes, revela y refleja durante la comunicación homeopática que “se siente mejor”, que “desde que comenzó a hablar con el médico sus molestias comenzaron a disminuir”…


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica de la Homeopsicología, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser un Sicoterapeuta Integral (SI) (O, si prefieren: Sicólogo Integral –SI-)...


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Universidad de la IV República