martes, 24 de febrero de 2009

9.0. EL SANADOR INTEGRAL HA DE SER UN SER HUMANO AGRADECIDO Y FELIZ

HOMEOALEGRÍA

(Fuerzas Homeopáticas desde el Humor)


9.0. El Sanador Integral ha de ser

un ser humano Agradecido y Feliz


El Sanador Integral ha de saber reír y disfrutar su existencia, y ha de evitar tomarse cualquier cosa con excesiva seriedadHa de saber reírse de la vida y sus afanes (“Vanidad de vanidades, todo es vanidad”)… Ha de saber tomar con humor los obstáculos que le ponen sus propios pacientes cuando busca ayudarlos (“No hay peor enfermo que el que no quiere curarse”, y, por desgracia –favor de tomarlo con humor-, es el caso de la gran mayoría de los que acuden a nuestra consulta)… Pero, sobre todo, ha de saber reírse de sí mismo: de sus “conocimientos” (“Yo sólo sé que no sé nada”); de sus carencias y defectos y limitaciones (“Médico, cúrate a ti mismo”); de sus miedos e inseguridades (¡“La Naturaleza es la que cura las enfermedades”, doctor, no se me estrese tanto!); y reírse, muy especialmente, de sus aparentes fracasos (“Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma”)


Reírse de sí mismo equilibrará el excesivo sentido de la propia importancia y permitirá la sensatez y la prudencia de evitar cualquier trono o pedestal que quieran imponerle los demás o que quiera imponerse a sí mismo… El médico no es Dios (y si lo fuera, precisamente en cuanto lo fuera, no se comportaría como uno equivocada y absurdamente cree que se comporta Dios), ni es un superhéroe (tal vez sólo en su “película personal” –que nadie va a ver pues los demás también andan ocupados haciendo de “héroes” en su propia “película”-), y le convendrá recordar frecuentemente, con una sonrisa, que son demasiado pocas las cosas que sabe y que puede, en comparación con las que no sabe y que no puede


La alegría auténtica, en el Verdadero Médico, es profundamente curativa y transformadora. Su gozo de ser y de vivir hace brotar poderosas Fuerzas Homeopáticas en él mismo y en los que le rodean, especialmente en sus pacientes


Y no una alegría estruendosa o forzada o simplemente exterior. No. Una alegría serena, pacífica, interior, llena de confianza en las Fuerzas de Semejanza que actúan a través de él, y a pesar de él


El mejor reflejo de la intensa y auténtica Alegría en el Sanador Integral, es su permanente y profundo Agradecimiento a Dios, al Cosmos, a los demás y a la Vida. Gratitud por todo y por todos, pues sabe mirar siempre lo mejor de los acontecimientos y de los seres humanos. Su visión de las cosas, de los demás y de sí mismo es optimista, confiada, positiva, llena de esperanza, y regularmente logra transmitirla y contagiarla a sus enfermos, especialmente a los que sufren su enfermedad con tristeza, miedo o desesperanza


La Alegría, la Actitud Agradecida, la Visión Confiada y Esperanzada, son poderosas Fuerzas Homeopáticas que el Sanador Integral puede tener a su alcance si las cultiva durante sus estudios de Medicina, buscando en todo momento disfrutar sus clases, lecturas, reflexiones y trabajos, así como siendo consciente y agradecido, cada día, cada experiencia, cada comprensión nueva y crecimiento, de la extraordinaria oportunidad y el enorme privilegio de poder convertirse en un Verdadero Médico


En el rumbo de la Salud Integral y de nuestra identidad como Sanadores Integrales, tal vez ayude recordar esta tarea médica de la Homeoalegría, en dos palabras y en una sigla: El Verdadero Médico ha de ser Sal Integral (SI) (O, si prefieren: Sabor Integral –SI-, Sonrisa Integral –SI-)...


Duc in altum(VVV)

VE más lejos, VE más alto, VE más profundo”

Universidad Virtual de la IV República


No hay comentarios: